¿No tienes apetito sexual? Hay Solución
Es la causa más frecuente cuando las mujeres acuden a consulta sexológica. No hablo de edades, ni de etapas por las que pasamos, ni momentos duros en los que estamos deprimidos... hablo de falta de deseo constante, la que nos llega a obsesionar. ''¿ y si no cumplo con mi pareja? ¿y si me deja? ¿ y si se enfada? Claro, es normal, llevamos 6 meses sin hacer nada, y es que nunca me apetece...''
Estoy segura de que si hablo de Masters & Johnson muchos les conocéis, bendita serie Masters of Sex . Este matrimonio realizó el primer estudio sobre la Respuesta Sexual Humana (1966), según ellos las fases de la Respuesta Sexual son Excitación-Meseta-Orgasmo-Resolución.
La gran mujer y sexóloga Helen Kaplan unos años más tarde pensó ¿cómo vamos a excitarnos si no tenemos DESEO? ¿Cómo nos puede excitar algo que no nos ‘pone’ por así decirlo?
Chica lista!! Y ahora resulta que eso es lo que falla, la primera fase. Aunque el deseo puede aparecer antes, durante y después de la excitación. Bien, vamos a lo importante, ¿cómo recupero el deseo sexual? Esto a multitud de mujeres no les causa ningún problema cuando no tienen pareja, si no hay deseo no lo hacen y listo. Dicen que ‘pueden vivir perfectamente sin ello’. Se llega a un punto en el que el deseo sexual es totalmente ausente y se aprende a vivir sin sexo en ninguna de sus formas donde incluyo masturbación.
Por otro lado están esas mujeres sin deseo sexual que tienen pareja. Aquí viene el problema, los sentimientos de culpa, el miedo a perder la pareja, a que se cansen de ellas… Muchas veces no saben ni cómo explicarles a su pareja a qué se d
ebe. Puede que sea una temporada, de estrés, de ansiedad laboral, de alguna situación vivida que nos haya impactado… Hay un sinfín de causas, esto dependerá de cada caso.
Ya sabemos que es un tema habitual, aunque suele quedarse en la intimidad, yo quiero sacarlo a la luz, que lo hablemos. Con la mejor persona con la que podemos hablarlo eres TÚ MISMA. Somos seres sexuados y si antes has disfrutado de tu sexualidad por qué no lo vas a hacer ahora con el mismo entusiasmo? No te prives de ello y vuelve a pensar en los beneficios que se obtiene con una vida sexual satisfactoria. Beneficios a nivel personal, a nivel de intimidad con la pareja, intimidad con nosotras mismas, a nivel fisiológico…
Solución: fantasea. Sí si, ten fantasías, historietas, cuentos, bobadas, como quieras llamarlo. Una fantasía es cualquier tipo de imagen mental que posea algún significado erótico o sexual para ti. Parece ser que las fantasías sexuales son un importante inductor de la experiencia del deseo sexual. Supone la anticipación más o menos explicita de lo que la persona quiere y desea. Estas fantasías normalmente mantienen y aumentan el nivel de excitación sexual e incluso facilitan la respuesta orgásmica. Cuanto más vívidas son las imágenes de la fantasías mayor es su impacto.
El deseo es una experiencia sexual subjetiva. Implica sentimientos de interés de apetencia, de buscar la estimulación y el placer aunque no implica la puesta en marcha de todo esto. Lo normal es que el deseo venga provocado por el sujeto o por una fuente externa (caricia, beso, imagen…).
Búscate tu fantasía, en pareja o no, en la cocina, en un parque o en un banco; con alguien irreal o con ese actor cachondo que tanto te gusta, fantasea con cuerdas y ataduras, con grilletes o con polvos en las alturas…Fantasea con quien quieras, como quieras, donde quieras y cuando quieras porque es tu imaginación a la que solamente tú tienes acceso y en la que nadie puede juzgarte ni criticarte, abre tu mente, conócete y dar rienda suelta a tus pensamientos eróticos sean cuales sean, da igual, sólo lo sabrás tú, si quieres claro...
